Whitework es una técnica de bordado artístico que se caracteriza por su prolija factura con énfasis en la textura.
La costura es del mismo color de la tela, casi siempre lino blanco. Su fusión es poesía pura y las texturas destacan sobre todos sus elementos: whitework es una técnica que traspasó la era victoriana y que se sigue enseñando en las escuelas más exclusivas de arte textil.
El origen del bordado whitework es presumiblemente escandinavo y se han encontrado piezas que datan del siglo XII. Hizo su aparición en las clases sociales bajas, en un afán de ahorrar costos pues los hilos y telas teñidos eran mucho más altos. Sin embargo, su belleza y practicidad lo convirtieron en una clase de bordado ideal para crear piezas en el hogar como manteles o cubrecamas. Más tarde, empezó a ser usado incluso como sustituto del encaje en la hechura de prendas como blusas, vestidos, gorros o ropa interior.
En cuanto a los materiales, tradicionalmente se utiliza el lino blanco aunque se le llama whitework a cualquier pieza en la que la tela sea del mismo blanco que las puntadas. Actualmente es posible usar algodón y un hilo de seis hebras, aunque también podemos encontrar hilos especiales para su factura, como el floche, que sirve de maravilla para los rellenos y el broder special, fabricado con cuatro hebras indivisibles que le dan al proyecto una superficie lisa y un brillo inigualable. Así mismo, es posible que lleve hilos de seda para darle efecto a la textura.
Abarca una amplia variedad de formas específicas de bordado y puede incluir técnicas de estilo libre y trabajo en lienzo. Los estilos de whitework comprenden el freestyle, borderie anglaise, bordado Hardanger, bordado Hedebo, bordado Mountmellick, reticella y Schwalm.
Además, también puede dividirse en whitework abierto y whitework cerrado, dependiendo de si lleva un corte. Por ejemplo, en el whitework abierto se retira la tela soporte para producir un efecto de encaje abierto. El whitework cerrado es habitualmente llamado pulled work. Ejemplos de trabajos con hilos dibujados son broderie anglaise, Madeira y Hardanger.
El bordado Whitework no requiere un patrón especial. Se puede empezar con uno básico donde el hilo tenga una necesidad de hacer contraste. Si conoces las puntadas básicas, puedes crear whitework.
Las puntadas de contorno que ya aprendiste, le darán a tu pieza un borde limpio y preciso. Siempre es más efectivo crear los bordes con hilo más grueso para que tu pieza tenga una textura realzada. El pespunte, por ejemplo, te dejará delinear espacios pequeños.
La puntada de relleno se utiliza para darle relieve a tu bordado, puedes utilizar el punto de satén y los nudos franceses para lograrlo.
Recuerda que al realizar whitework, estás honrando la historia y el linaje de mujeres que saben que el bordado es todo lo que ocurre en su entorno cuando la aguja y la tela se unen.
Que interesante información! Ahora entiendo porque mi abuela guardaba con tanto celo las carpetas de su madre. También se usa éste tipo de bordados en ornamentación religiosas y para el altar. Pienso que la sencillez le dan un toque de sagrado! Gracias por compartir. Me gustaría saber algunas fuentes de referencia para seguir aprendiendo.