La Pluma de la verdad
- Paola Acevedo

- 24 sept
- 2 Min. de lectura
Texto por Paola Acevedo
Cofrade aprendiz
He aquí una pluma de la verdad, fuerte y ligera, siempre noble al servicio de las
ideas de los mortales y mensajero de los dioses.
A todos nos acompaña una de estas plumas, su misión no es juzgar la virtud de
nuestros actos, de eso se encargan los dioses por que aunque la gente insiste en
que los dioses gobiernan en vida, ellos deciden en el momento después de la vida,
prueba de esto los juicios de Osiris donde el corazón se compara contra el peso de
la pluma de Maat, la vida es una prueba de virtud.
La misión de la pluma de la verdad es ser testigo de nuestro juicio en vida y cuando
la penumbra de la mentira nos comienza a asfixiar, la pluma de la verdad es el
destello de luz que nos guía a la claridad de lo real. Ten cuidado de que la
penumbra de la mentira no termine de asfixiarte, por que entre más adentro de sus
mieles te encuentres será más difícil ver la luz de la verdad, hay almas que se
quedan sumergidas en estas mieles, todas terminan igual, siendo almas en
desgracia, viviendo entre lamentos y repartiendo el peso de su culpa a otros.
Así es el mundo de la penumbra, dulce veneno que cuando menos lo esperes te
comienza a podrir, así es como las plumas de la verdad comienzan a dañarse pero
no desaparecen, de hecho ninguna pluma de la verdad termina su misión intacta
todas terminan con remaches, menos plumaje o hasta incluso las que acompañaron
a una vida oscura, incineradas casi en su totalidad.
La única forma de que la pluma de la verdad y tu puedan sanar es caminar por el
sendero de lo real, respirar la esencia pura de las cosas incluyendo nuestra esencia
propia, es duro cambiar de camino ya que este a comparación de la penumbra es
un lugar frío y hostil pero te aseguro que entre más tiempo pases ahí podrás ir
sintiendo poco a poco la paz que únicamente lo real puede transmitir.










Comentarios