Observar, conectar y celebrar son palabras de Corita Kent, quien creía que una “actividad continua” es una de las mejores prácticas para aprender a “ser creativos”, así como la importancia suprema de la observación. En 1968 escribió estas diez reglas para estudiantes y maestros, están diseñadas para crear un espacio fértil y apropiado para la creatividad. Estas son las 10 reglas: 1.- Encuentra en lo que confíes y después trata de confiar en el por un tiempo. 2.- Deber general de un estudiante: Saca todo el partido que puedas de tu profesor, saca todo el partido de tus compañeros. 3.- Deber general como profesor: saca todo el partido que puedas de tus estudiantes. 4.- Considera todo un experimento. 5.- Sé autodisciplinado: esto significa encontrar a alguien sabio o inteligente y elegir seguirlo o seguirlos. Ser disciplinado es seguir a alguien en el buen sentido. Ser autodisciplinado es seguir a alguien de una mejor manera. 6.- Nada es un error. No existe ganar o perder, solo existe hacer. 7.- La única regla es trabajar. Si trabajas, te llevará a algo. Es la gente que hace todo el trabajo siempre quien con el tiempo recoge resultados. 8.- No tratar de crear y analizar al mismo tiempo. Son procesos diferentes. 9.- Se feliz siempre que puedas. Disfruta de ti mismo. Es menos serio de lo que piensas. 10.- (John Cage) Estamos rompiendo todas las reglas. Incluso nuestras propias reglas. ¿Y cómo hacemos eso?. Dejando mucho espacio a esa cantidad X. Apunta que la creación debe ser divertida, a partir de la observación, de nuestras historias, de nuestras emociones, y podemos canalizar todo ello en un proceso creativo para darle rienda suelta a nuestra imaginación. La creación debe ser un proceso original, desde donde deberíamos ser capaces de producir a través de nuestras propias ideas y darle una voz propia. Darle color y composición a nuestra voz artística, en un ambiente armónico. ¿Y tú cómo te conectas con tu voz creativa?

Usualmente cuando bordo me gusta tener a la mano la maravillosa cera de abeja, ya que nos permite mantener los hilos juntos, al bordar. Esto es, por ejemplo: El hilo mouliné consta de 6 hebras, cuando tu pasas el hilo completo o con las hebras que haz decidido trabajar por la cera, éstas se pegan entre si y hacen mas fácil ensartar la aguja y tu trabajo de bordado. También se puede usar para hilos metálicos. Otro beneficio que nos da es que al pasar la aguja por el textil o fibra a bordar, el hilo se deslizara suavemente a través de ésta, permitiendo suavidad al jalar el hilo y evitará nudos o arañitas en el mismo. La auténtica cera de abeja no deja residuos grasosos en tu bordado. Las benditas y hermosas abejas, que no solo nos ayudan a sobrevivir, sino que nos permiten eficientizar nuestra labor de bordado haciéndolo mas grato con su cera maravillosa.