¿Expresión figurativa, creativa, inspiradora, metáfora o simplemente una copia referida con el paso del tiempo?
Tal como dice Kassia St Clair (2022) en su libro El Hilo Dorado, los tejidos, es decir, los hilos, han marcado la historia de la humanidad. Sin embargo, lo han hecho silenciosamente, igual que el trabajo cotidiano que hacen muchas mujeres. Lo silencioso, lo normalizado, lo invisible. Lo no visible porque es demasiado visible todos los días y siempre está presente.
En este sentido, hay muchos dichos populares que utilizan el hilo, uno de ellos es la vida pende de un hilo, que de alguna manera expresa el peligro que puede acechar, una situación que podría pasar, un momento de desazón, un momento de crisis.
La historia de esta expresión, también explicada por St Clair, hace alusión a las tres hermanas de la mitología romana que manejaban nuestra vida. Cloto la hilaba, Láquesis medía nuestros hilos y Átropos lo cortaba, poniéndole fin, lo que implicaba la muerte.
Así el hilo es la vida, nos une, nos acompaña, nos cuida, nos separa, coloca límites. El cuidado al igual que el hilo permite mantener la vida, mejorarla, sanarla, asirla, asistirla, estar, estar con uno, estar con otros.
La vida pende de un hilo, ese hilo permite el cuidado, el hilo silencioso, emerge y si se le observa, nos permite abrirnos a la vida, abrirnos a los otros y morir. No hay vida sin muerte. Vida, hilo y cuidado están así entramados siempre. Nacemos con un cordón, un hilo, morimos envueltos en hilos.
Vuelvo a la idea de hilo y cuidado, ambos permiten la vida, acompañan la muerte, están siempre, muchas veces son invisibles, pero sin ellos, no vivimos. Hilo y cuidado para cuidarnos, para recibir cuidados y para autocuidarnos.
Hilemos la vida, hilémonos a la vida, lancemos hilos para mejorar nuestro mundo, cuidarlo y si, “la vida pende de un hilo” es esa expresión que hila nuestras vidas, nuestra fuente de inspiración para sanar y vivir, para remendar y zurcir, para hacerla nuestra con el paso del tiempo, una copia auténtica en nuestra propia vida.
Este texto contó con la colaboración y revisión de Andrea Marquez.
Me encantó la frase "El cuidado al igual que el hilo permite mantener la vida, mejorarla, sanarla, asirla, asistirla, estar, estar con uno, estar con otros." Pues me hizo pensar en ¿cuántos hilos forman parte mi vida? ¿Y cuáles son sus matices? Gracias por este escrito.